Logopedia

El lenguaje es la forma de comunicación más importante para las relaciones sociales, pero es también una herramienta indispensable para la reflexión, el pensamiento y la auto-regulación de la conducta.

La reeducación y estimulación del lenguaje repercutirá positivamente en el desarrollo de la inteligencia, el aprendizaje escolar y la integración social.

En Clínica Valdivia somos conscientes de que un factor que favorecerá la reeducación y desarrollo del niño es la aproximación a sus intereses, y la manifestación continua de cariño, afecto y confianza en sus progresos.

Se aconsejan la valoración por un especialista en logopedia cuando se observan alguno de los siguientes síntomas:

• No pronuncia bien (dislalia, disglosia)
• No parece tener interés por comunicarse (mutismo, autismo)
• Tartamudea (disfemia)
• Tiene problemas para masticar o deglutir
• Le falla la voz o tiene molestias al hablar (disfonía, afonía)
• Pérdidas de audición (hipoacusia)
• Lentitud o alteraciones en el aprendizaje de la lectura y escritura, dificultades de comprensión lectora (dislexia, disortografía, disgrafía)

En el servicio de Logopedia de Clínica Valdivia se desarrollan actividades de prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la voz, el habla, el lenguaje (oral y escrito) y la deglución en niños, adolescentes y adultos.

Demora en la adquisición y evolución del lenguaje.
El niño empieza a hablar tarde y, cuando lo hace, se observa escasez de vocabulario, frases cortas y mal estructuradas, y discurso mal organizado.

Dificultad persistente en la adquisición y desarrollo del lenguaje y la comunicación. Además de un retraso cronológico se observa un patrón atípico de adquisición y desarrollo del lenguaje.

Dificultades para pronunciar sonidos del habla, que tienden a omitirse o sustituirse por otros.
Uno de los más frecuentes es el rotacismo o falta de pronunciación del fonema /r/.

Dificultad para pronunciar sonidos del habla debido a lesiones o malformación de la boca, mandíbula o nariz (labio leporino, fisura palatina, etc.)

Alteración del timbre, tono o volumen de la voz.
Son síntomas de la disfonía una voz ronca o grave, pérdidas de voz, molestias o dolor al hablar o voz poco audible.

Dificultades en la fluidez del habla.
La persona afectada presenta bloqueos, uso frecuente de muletillas y repeticiones de sílabas o palabras.

Habla rápida, con omisiones de fonemas o sonidos, y descoordinación entre habla y respiración que puede llegar a provocar bloqueos y repeticiones.

Dificultad específica para la lectura. La lectura es lenta, sin ritmo ni entonación y con rectificaciones frecuentes. Se observan errores como cambiar letras, invertir sílabas y “comerse” (omitir) letras o palabras.

Dificultad específica de la escritura.
Se manifiesta con omisiones de letras o sílabas, sustituciones de unas letras por otras, inversiones en el orden de las letras, uniones y separaciones indebidas de palabras y abundantes faltas de ortografía.

Trastorno de la escritura cuyos síntomas son las letras grandes, deformes, irregulares, apiñadas o espaciadas, que dificultan la lectura de lo escrito.

Movimientos inadecuados en la deglución que pueden alterar las arcadas dentarias. Generalmente se produce por presión inadecuada de la lengua al deglutir o hábitos como el chupeteo de carrillos o succión de labios.

Alteración de alguna de las fases del proceso de deglución, desde la colocación de la comida en la boca hasta que ésta llega al esfínter esofágico superior. Se manifiesta con babeos, dificultad para tragar, problemas para mantener y mover los alimentos en la boca, atragantamientos.

Trastorno del lenguaje producido por lesión cerebral. Las manifestaciones de este trastorno son variables, pudiendo afectar a la comprensión del lenguaje, la capacidad para evocar o recordar palabras, la pérdida de la capacidad de habla o la sustitución de unas palabras por otras.

Trastornos del tono y del movimiento de los músculos fonatorios que dificultan el habla. Se caracteriza por la pérdida de la fuerza muscular, distorsión en los fonemas por la dificultad para articularlos, falta de coordinación entre respiración y habla, alteraciones del ritmo del habla.