La adolescencia es una etapa del desarrollo humano comprendida entre la niñez y la edad adulta. Durante esta etapa, los jóvenes experimentan numerosos cambios físicos, emocionales y cognitivos muy significativos. Uno de los problemas a los que pueden verse expuestos es el de una relación tóxica en la adolescencia.
Hablamos de una relación tóxica cuando un adolescente sufre comportamientos dañinos o abusivos que pueden llegar a ocasionar un impacto muy negativo en su salud mental y emocional. Realmente, resulta difícil dejar o salir de una relación tóxica. Para ello, es esencial reconocer los signos de dicha relación y buscar ayuda profesional para deshacerse por completo de ella.
¿Cuáles son las características de una relación tóxica?
Una relación tóxica en la adolescencia se caracteriza, sobre todo, por un patrón de comportamiento dañino e inseguro. Por lo general, una o varias personas se aprovechan o controlan al adolescente. De entre las características más comunes habría que resaltar en especial las siguientes:
- Control: uno o varios miembros tratan de controlar la vida del adolescente limitando su tiempo de amistad, su comunicación con el resto, etc.
- Comunicación dañina: insultos, críticas constantes, vejaciones, humillaciones, etc.
- Violencia: en algunos casos, la relación tóxica puede dar lugar a actitudes violentas, ya sean de abuso físico, emocional o incluso sexual.
- Falta de respeto: negar el derecho a otra persona de tener sus propios pensamientos y sentimientos va a afectar en gran medida al adolescente.
- Falta de apoyo: a veces, el adolescente no solo ve falta de apoyo en su propia casa, sino también en su grupo de amigos.
- Ausencia de valoración: el adolescente observa que en su grupo de amigos o en la familia no se valoran ni sus logros ni sus metas.
¿Por qué se producen relaciones tóxicas entre los adolescentes?
Hay diversas causas y factores que pueden desencadenar una relación tóxica en la adolescencia. Una de las más habituales es la falta de habilidades sociales y emocionales. Los adolescentes se hallan en una etapa en la que todavía están aprendiendo a controlar y manejar sus emociones y cómo interactuar con los demás.
Otra de las causas tiene que ver con la falta de autoestima y confianza en sí mismos. Los adolescentes que presentan una baja autoestima pueden ser más propensos a aceptar comportamientos tóxicos, ya sean el control o la manipulación.
Por otro lado, la presión social también puede ser un factor clave en una relación tóxica en la adolescencia. La expectativa social de estar en pareja puede provocar que el adolescente se vea presionado a tenerla sin preguntarse si se trata de una relación saludable o no.
Finalmente, el acceso a las redes sociales y a internet ha cambiado la forma en la que los adolescentes interactúan entre sí. La comunicación a través de medios digitales puede ser más fácil de malinterpretar hasta el punto de sentirse más libres de expresar sus emociones de manera negativa o tóxica.
¿Cómo puede afectar a los adolescentes estar en una relación tóxica?
Las relaciones tóxicas suelen tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de los adolescentes. No en vano, pueden sentirse inseguros, confundidos y ansiosos debido a la manipulación, el control y la falta de apoyo en la relación. Además, pueden desarrollar problemas de autoestima y autoeficacia debido a las constantes situaciones de crítica y humillación.
Todas estas situaciones pueden provocar también que el adolescente caiga en problemas de salud mental como ansiedad o depresión. Es muy importante que padres y adolescentes aprendan a reconocer las señales de una relación tóxica y busquen ayuda profesional.
¿Qué hacer si un adolescente se encuentra en una relación tóxica?
Ante cualquier síntoma de una relación tóxica en la adolescencia, es fundamental acudir a un profesional especializado. En Clínica Valdivia somos expertos en la atención psicológica a niños, adolescentes y adultos. Brindamos al adolescente estrategias adecuadas de afrontamiento, adaptación y autocontrol que favorezcan su bienestar y contribuyan al proceso de madurez psicológica.
Al mismo tiempo, nos encargamos de que los padres reciban también la mejor orientación para manejar los conflictos con su hijo adolescente, lo que le permitirá desarrollar de forma más completa su personalidad.
Ponte en contacto con nosotros para que podamos diagnosticar y tratar tu caso de forma personalizada. Te ofrecemos un clima de comprensión, apoyo, respeto y sensibilidad con el fin de desterrar cualquier atisbo de relación tóxica en la adolescencia.