El estrés crónico en la vida adulta no es un asunto poco común. Por el contrario, miles de personas lo padecen en el mundo entero, afectando notablemente su calidad de vida. Desde problemas personales hasta relaciones laborales tensas, todo puede influr en su desarrollo. A continuación te contamos más sobre cómo distiguirlo, prevenirlo y tratarlo.
¿Qué es el estrés crónico y por qué afecta a los adultos?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes. Una tensión física o emocional que se dispara ante ciertos hechos o situaciones. Cuando se prologa en el tiempo, hablamos de estrés crónico. Si se llega a este punto, todo el organismo se ve afectado.
En Clínica Valdivia vemos cada día casos de adultos cuya calidad de vida se ve limitada por el estrés. La terapia psicológica puede ser una herramienta clave para superarlo, priorizando tu bienestar.
Diferencias entre estrés agudo y crónico
El estrés agudo es la reacción inmediata del cuerpo ante una situación específica y puntual. Suele desaparecer una vez que el desafío ha pasado. Por su parte, el estrés crónico en la vida adulta es una respuesta prolongada ante factores estresantes que no se resuelven velozmente. Por ejemplo, problemas financieros o laborales.
Principales causas del estrés crónico en la vida adulta
Factores laborales y profesionales
Las presiones laborales, la falta de estabilidad, largas horas de trabajo o ambientes tóxicos son causas comunes de estrés crónico. Por ello, es vital trabajar en el equilibrio entre la vida profesional y personal.
Problemas financieros y estrés económico
Otra causa recurrente de estrés crónico en la vida adulta son los problemas económicos. Deudas, presión por cubrir las necesidades básicas y la incertidumbre son factores que afectan la estabilidad mental de muchas personas.
Relaciones personales y conflictos emocionales
Por supuesto, los conflictos y problemas personales, como crisis de pareja, tensiones familiares o problemas con amigos, sin también fuente de emociones negativas intensas y prolongadas.
Síntomas del estrés crónico en adultos
Señales físicas comunes
El estrés crónico en la vida adulta puede manifestarse con señales comunes. Por ejemplo, la tensión muscular, problemas digestivos, dificultadespara dormir, fatiga constante o dolores de cabeza frecuentes.
Impacto en la salud mental: ansiedad y depresión
El estrés crónico también tiene un impacto significativo en la salud mental, siendo una de las principales causas de ansiedad y depresión, que viene de la mano con sensaciones como desesperanza e irritabilidad.
Cambios en el comportamiento y hábitos
Las personas que sufren de estrés crónico a menudo experimentan cambios en su comportamiento, como el aislamiento social, la irritabilidad, el aumento en el consumo de alcohol o comida poco saludable.
Consecuencias del estrés crónico en la vida adulta
Efectos en la salud cardiovascular
El estrés crónico está directamente relacionado con problemas cardiovasculares. La presión arterial elevada, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y otras enfermedades del corazón se incrementan en personas que viven con altos niveles de estrés a lo largo del tiempo.
Problemas en el sistema inmunológico
El estrés crónico debilita el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea más vulnerable a infecciones y enfermedades. Resfriados frecuentes, gripes y otras infecciones pueden ser indicativos de que el sistema inmunológico está debilitado.
Impacto en la calidad de vida y longevidad
Por supuesto, atravesar un cuadro de estrés crónico en la vida adulta afecta la calidad de vida. Se logra menos satisfacción personal y se tiene menos energía. Incluso, puede implicar la reducción de la esperanza de vida.
Cómo prevenir y manejar el estrés crónico
Técnicas de relajación y mindfulness
La práctica de técnicas de relajación como el mindfulness, la meditación o la respiración profunda puede ser extremadamente beneficiosa para reducir el estrés crónico. Estas prácticas ayudan a centrar la mente, reducir la ansiedad y permitir que el cuerpo se relaje.
Importancia de la actividad física y la dieta
Además, el ejercicio regular también es clave para mejorar situaciones de estrés. Ayuda a liberar endorfinas, que mejoran el estado de ánimo. También tiene efecto al reducir el cortisol, que es la hormona del estrés. La dieta complementa, estabilizando los niveles de energía y mejorando el bienestar general.
Cuándo buscar ayuda profesional
El estrés crónico en la vida adulta puede alterar tu calidad de vida de manera notable. Si sientes que no lo puedes manejar, y que se manifiesta en tus relaciones, tus hábitos y tu salud, quizás es hora de buscar ayuda profesional. Asistir a terapia psicológica puede ser la mejor inversión en tu calidad de vida.
Pide ayuda y trabaja con un profesional de tu confianza en profundizar en las causas del estrés, accionar en lo que te corresponda y aprender a aceptar aquello en lo que no tengas influencia. En nuestra clínica tenemos un sólido equipo de profesionales, presto a acompañarte en el trabajo interior que necesites para sentirte pleno y feliz.