Nuestros psicólogos para adultos de Clínica Valdivia de A Coruña hemos podido comprobar cómo las campañas informativas que aparecen en los medios de comunicación sobre la violencia doméstica han permitido a muchas mujeres darse cuenta de que están viviendo una situación de maltrato psicológico. Generalmente existe una discrepancia tan grande entre lo que se esperaba y debería ser la relación, y lo que realmente es, que a la víctima le cuesta tomar conciencia y ponerle un nombre a lo que está viviendo. Informar a las personas vulnerables sobre las características del maltrato psicológico ha ayudado a muchas mujeres a dar el primer paso para salir de esa situación.
“Si la persona que más me debería querer, si aquella de la que solo tendría que recibir cariño, comprensión y afecto me desprecia, humilla o ignora, entonces, ¿quién me va a querer a mí?”
Hace un tiempo nos pidió ayuda psicológica una mujer que estando en la sala de espera de un centro de salud leyó un cartel sobre las características del maltrato psicológico y se dio cuenta de que ella estaba sufriendo ese tipo de violencia. Esta persona, de nivel socio-cultural alto, nos decía lo siguiente: “de repente pensé que muchas de las cosas que se decían en ese cartel me estaban pasando a mí; desde entonces miro hacia atrás y me doy cuenta de que yo ya no soy la que era y que me he dejado humillar, ignorar, controlar y despreciar por mi pareja desde hace mucho tiempo, sin ser consciente de ello”.
En otros casos la mujer se ha dado de que sufría maltrato psicológico cuando este se extiende a los hijos o cuando empieza a maltratarla físicamente: “el día que me empujó y acorraló contra la pared agarrándome fuertemente me di cuenta de lo que llevaba mucho tiempo viviendo y no veía”.
Si sufres una situación de maltrato psicológico, denúncialo
Al maltrato psicológico siempre subyace una situación de abuso de poder y, por tanto, las víctimas son las personas más vulnerables: los ancianos, los niños y las mujeres. Los pocos casos de maltrato de la mujer al hombre se producen cuando ella se sitúa en un plano superior o de poder con respecto al varón, bien porque ella es mucho más joven o porque su situación laboral o social es, o se ha vuelto, superior a la de él.
Según diferentes estudios, la mujer tarda una media de diez años en dar los pasos necesarios para poner fin a esa situación. Las razones de esa tardanza son varias: la dependencia económica, el miedo a problemas económicos futuros y a no poder dar a los hijos el porvenir que se había planeado, temor a la opinión de los demás, la resistencia a admitir el fracaso de la relación, el miedo a la soledad y el aislamiento social y familiar.
Las consecuencias del maltrato, ansiedad, depresión, culpabilidad y baja autoestima contribuyen también a que la situación se cronifique al conferir mayor sensación de vulnerabilidad a la mujer.En nuestro servicio de psicología para adultos de Clínica Valdivia en A Coruña podemos orientarte y ayudarte para salir de una situación de violencia doméstica y superar sus secuelas.